La situación en la que nos encontramos (tenemos que estar encerrados en casa sin poder salir) provoca que los niños, los cuales no entienden lo que sucede, estén bastante nerviosos e inquietos y se aburran con facilidad queriendo cambiar de actividad cada dos por tres. Para ello, hoy os proponemos la práctica del yoga. Esta actividad la podéis realizar en familia y así compartir momentos juntos a la vez que disfrutamos de todos sus beneficios.
Cuando hacen yoga, los niños adquieren conciencia de su cuerpo, aprenden a reconocer cada una de sus partes y a adoptar buenas posturas para evitar futuros problemas, por ejemplo, de espalda. Además, fortalecen los músculos y adquieren flexibilidad.
A nivel mental, gracias a los ejercicios de respiración consiguen relajar la mente y calmarse. El yoga ayuda a concentrarse mejor, estimula la creatividad y elimina el estrés y los complejos. Además, en el yoga para niños el respeto hacia el medio ambiente, la paz o el amor son temas que juegan un papel importante en cada una de sus sesiones.
Para comenzar os ofrecemos dos sesiones y os animamos a que conforme los niños vayan familiarizándose con esta práctica y perfeccionando los movimientos sigáis buscando otras ideas y sigáis practicando con ellos.
Un buen momento para realizar el yoga sería a primera hora de la mañana para "despertar el cuerpo" o antes de la cena y la ducha como momento relajación y desconexión del día, vosotros elegís. Sería importante establecerlo como una rutina, todos los días alrededor de la misma hora, sobre todo en estos momentos en los que las horas del día se les hacen eternas y no saben que hacer. Marcar rutinas y seguir esos horarios todos los días.
No olvidéis escribirnos algo en comentarios, nos gustará saber si os convertís en auténticos "yoguis".
Un saludo, las maestras de infantil.
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